Lleva el flamenco en la "médula”. El gusto por bailar desde pequeña la
llevó en su juventud a experimentar varios tipos de danza. A los 17
años, empezó sus estudios para convertirse en la "bailaora” boliviana
que conquistó escenarios en varios países; se destacó como artista y
abrió un estudio en Sevilla, España.
La orureña Lorena Ayala Rocabado, de 36 años, dio talleres, bailó y
presentó sus espectáculos en escenarios de España, Bélgica, México,
Estados Unidos, Belice, Bolivia y Chile. Hace pocas semanas llegó a
Bolivia para trabajar en varios proyectos.
En 2009, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco junto a la
Consejería de Cultura de España; la Embajada de Bolivia en España y
otras entidades financiaron la presentación de su primer espectáculo en
España Flamenco de Sur a Sur-Caminos de Libertad.
La danza, desde la etapa escolar, era algo que sentía en lo más
profundo de su ser y que estuvo latente en su vida hasta los 17 años
cuando emigró a Santiago de Chile para estudiar psicología.
"Era una necesidad que sentía en el alma. Quería explorar y poder
estudiar paralelamente danza. Se me presentaron muchos eventos mágicos
que me llevaron a encontrar este camino en el arte. Empecé a estudiar
flamenco en la Escuela de Jeaninne Albornoz”, recuerda Ayala.
Desde el principio, el flamenco fue una danza que sintió "muy suya”. Al
considerarse un ser muy pasional vive intensamente el amor, la rabia, la
tristeza y otros sentimientos que muchas veces han sido difíciles de
expresar en su cotidianidad.
A través del baile logró liberar esos sentimientos y hacer catarsis,
pero, al mismo tiempo, aprendió a controlar sus emociones gracias a la
disciplina que requiere su ejecución.
El flamenco es un género español de música y danza que , tal como se
conoce en la actualidad, se generó en Andalucía en el siglo XVIII,
aunque existen otras hipótesis sobre su origen. Su crecimiento y
desarrollo está ligado a la etnia gitana.
Meses después de iniciar sus estudios en Chile, la invitaron a formar
parte del grupo de cámara Flamenco Vivo, en la escuela a la que asistía,
un grupo conformado por profesionales. Además, participó en un
concurso nacional de flamenco.
Poco a poco, se le abrieron las puertas en festivales y comenzó a bailar
profesionalmente en lugares como el primer "tablao” de Chile. El
siguiente paso fue convertirse en maestra gracias a una invitación.
En busca de la esencia
Alrededor del año 2000 se fue a Sevilla, en Andalucía, España. El viaje
fue revelador y maravilloso por la cultura, las personas, y por todo
aquello que desconocía sobre el flamenco. Posteriormente, regresó a
Chile para hacer su tesis en psicología y creó su compañía Andares
Flamencos, con la que llegó a Bolivia para presentar su espectáculo
Colores Morenos.
Después de licenciarse como psicóloga, en 2004, fue a México. Tiempo después decidió ir tras la esencia del flamenco.
"En 2007 decidí que el baile era lo que quería hacer en mi vida y que
lo haría en la cuna del flamenco, en Andalucía, donde están las
familias que llevan esta tradición. Ése fue mi objetivo: irme a España a
comprender la esencia que tenía esta danza”, detalla.
Por aquella época, conoció a Angelita Vargas, una de las "bailaoras” que
se constituye en un pilar del flamenco. La forma de vida de esta
mujer, su familia y hasta cómo cocinaba fue una gran enseñanza para
Ayala.
En 2009, presentó Flamenco de Sur a Sur-Caminos de Libertad, inspirada
en la independencia de los pueblos en América Latina, que fue
transmitida por internet. Para esta "bailaora” boliviana presentar un
espectáculo propio en un escenario sevillano fue un logro muy
importante a nivel personal. La llenó de satisfacción ser una artista
extranjera en España que defiende su trabajo.
Abrió su propio estudio de baile denominado Tu Punto Flamenco, abierto
actualmente, y también trabaja con la escuela más grande en Sevilla
llamada Flamenquería.
Esta gestora cultural y una soñadora declarada, que siempre ha creído
que puede cambiar el mundo, se dio cuenta de que podía ofrecer algo
diferente en sus interpretaciones y como maestra. Ella, a diferencia de
las personas que nacieron en la cuna de esta danza, tuvo que
recorrer un camino de exploración y estudio durante 20 años de carrera.
Esa su mirada y su forma de vivir este baile llamaron la atención de
varias academias internacionales de danza . Ha sido invitada por varias
escuelas de danza a dar talleres de flamenco, en países como Bélgica y
Rusia.
Cuenta que sus mejores recuerdos a nivel profesional están en Granada,
España, cuando trabajó en "tablaos” y las cuevas de Sacromonte, lugares
emblemáticos en los cuales se baila flamenco, donde trabajó y
compartió con artistas de gran talla como el "cantaor” Juan Ramírez
que, a su vez, compartió escenario con el virtuoso Paco de Lucía,
además de "bailaoras” como Ana Cali y Mercedes de Morón.
La seducción, la fuerza, la pasión del flamenco son para esta
"bailaora” boliviana, que supo ganarse un lugar en la cuna del flamenco,
el espacio en donde sus emociones fluyen, es su templo, una
ceremonia... su casa.
Una comunidad de flamenco en La Paz
La "bailaora” Lorena Ayala regresó hace pocas semanas a Bolivia y
trabaja en varios proyectos en los que pretende involucrar a artistas
del país.
Los espectáculos que hace en este momento de su vida están relacionados
con el uso del lenguaje del flamenco que se fusiona con criterios de la
psicología. De momento trabaja en un proyecto con el actor Daniel
Aguirre, que se presentará en Finlandia en julio de 2015.
Otro de los objetivos de su llegada a Bolivia es propiciar la creación
de una comunidad o asociación que reúna a los artistas del flamenco en
el país para que se genere un proceso de reconocimiento de las
necesidades del sector, además del crecimiento, oportunidades e
intercambio de conocimientos.
Para saber más sobre esta artista orureña y su carrera se puede ingresar a su página web: www.lorenaayala.com.
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